En 1876, mediante la rebelión de Tuxtepec, Porfirio Díaz derroto al presidente Lerdo de Tejada, lo obligo a abandonar el territorio mexicano y poco después fue elegido presidente de México. Aunque se había rebelado contra la renovación en el poder de Lerdo de Tejada, el se reelegía siete veces y se mantendría a la cabeza del país durante mas de 30 años. Solo en 1880 cedió el lugar a Manuel González, quien gobernó hasta 1884, año en que Díaz volvió a ocupar la silla presidencial par no dejarla hasta 1911.
El lema del gobierno de Díaz era "Paz, orden y progreso", y eso fue lo que busco ofrecer a la población. De esta manera consolido el primer régimen estable en la historia de México independiente y termino con la mayoría de las revueltas y guerras civiles que lo habían asolado hasta entonces. El modelo de pacificación que estableció es conocido como "Paz porfiriana", pues se vinculaba de modo directo con su figura y su gobierno.
Sin embargo, el precio de esta paz fue el autoritarismo, la reducción de poder del congreso y la limitación de la independencia de los jueces frente al presidente. También restringió la libertad de prensa y de expresión.
Poco a poco concentro el poder político en el gobierno federal, al disminuir las atribuciones de los estados y sus gobernadores. De manera continua intervenía en los asuntos de las entidades y destituía a los mandatorios locales que lo desobedecían.
Actividad 6
Poco a poco concentro el poder político en el gobierno federal, al disminuir las atribuciones de los estados y sus gobernadores. De manera continua intervenía en los asuntos de las entidades y destituía a los mandatorios locales que lo desobedecían.
Actividad 6
El Porfiriato